Unos calzoncillos obtenidos por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) fueron los que permitieron confirmar la identidad del líder de Estado Islámico antes de la operación de las fuerzas especiales estadounidenses en la que murió Abú Bakr al Baghdadi el pasado sábado, según reportes de las milicias kurdo-árabes.
"Nuestra fuente, que pudo acceder a Al Baghdadi, trajo un calzoncillo de Al Baghdadi para realizar una prueba de ADN y asegurarnos al 100 por 100 de que la persona en cuestión era Al Baghdadi", ha explicado un responsable de las FDS, Polat Can, a través de su cuenta en Twitter.
Otro portavoz de las FDS, Mustafá Bali, ha explicado en declaraciones a CNN que, además de los calzoncillos, lograron obtener una muestra de sangre de Al Baghdadi para confirmar su identidad gracias a este informante.
Can ha explicado que llevaban siguiendo a Al Baghdadi desde hacía más de cinco meses y ha reivindicado que fueron las FDS las que obtuvieron el emplazamiento donde se ocultaba el líder del grupo yihadista. "Llevamos desde el 15 de mayo trabajando con la Inteligencia estadounidense para seguir a Al Baghdadi y vigilarlo estrechamente", ha apuntado Can.
En abril fue cuando Al Baghdadi partió desde Deir Ezzor hacia Idlib --una región bajo control de grupos rebeldes y yihadistas-- y poco después la fuente de las FDS logró averiguar el paradero de Al Baghdadi. Sin embargo, éste se desplazaba frecuentemente y tenía previsto desplazarse hacia Yarablus, cerca de la frontera con Siria, en una zona controlada por milicias afines a Turquía.
"Toda la Inteligencia y el acceso a Al Baghdadi y su seguimiento y localización es el resultado de nuestro trabajo. Nuestras fuentes enviaron las coordenadas (...) y convirtieron la operación en un éxito, ya que siguieron implicadas hasta el último momento", ha subrayado Can.
El comandante de las FDS, Mazlum Kobani Abdi, ha explicado en declaraciones a la televisión estadounidense Fox News que el informante de las FDS estaba en el lugar en el que se ocultaba Al Baghdadi en el momento del ataque y que volvió con los militares tras el ataque. Abdi ha añadido que un miembro de las FDS participó directamente en la incursión.
Pocas horas después de la muerte de Al Baghdadi fue abatido en Yarablus su 'mano derecha', Abu Hasán al Muhayir, quien, según ha explicado Can, estaba preparando la llegada del líder de Estado Islámico al lugar. Can ha explicado que existía un "plan B" para atacar la nueva residencia de Al Baghdadi en Yarablus en el caso de que hubiera logrado desplazarse.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el domingo la muerte del jefe del EI, Abu Bakr Al Bagdadi, en un ataque estadounidense contra la casa donde se encontraba en el noroeste de Siria.
Las fuerzas kurdas en Siria, aliadas de Washington en la lucha antiyihadista, ya habían indicado que el ataque era "el resultado de un trabajo conjunto de los servicios de inteligencia con Estados Unidos".